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La DEA propone formalmente dejar de considerar al cannabis una droga peligrosa

La Agencia Antidrogas de EEUU emitió una iniciativa para reclasificar a la planta de la Lista III de estupefacientes prohibidos. Si la Casa Blanca lo aprueba, se reconocerá su uso médico.

La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) le ha emitido una propuesta formal para reclasificar el cannabis en la Lista III de estupefacientes prohibidos. Esto significaría que la planta dejaría de ser considerada una droga peligrosa y pasaría a ser considerada una sustancia con usos medicinales. Sin embargo, la decisión deberá ser ratificada por la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB) de la Casa Blanca. En caso que se concrete, por primera vez se abandonaría la postura prohibicionista de la mayor agencia antidrogas del mundo en más de medio siglo de historia.

La reclasificación del cannabis dentro de la DEA es un debate que se mantiene hace meses. No solo ha sido recomendada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS). Además, el presidente Joe Biden se ha manifestado a favor de la medida. La actual gestión demócrata de la Casa Blanca tiene la intención de lograr algunos avances regulatorios con relación a la planta para posicionarse mejor de cara a las elecciones de noviembre de este año que disputará con el republicano Donald Trump.

“Si bien la decisión de la DEA no llega lo suficientemente lejos, representa la primera vez que la agencia abandona su posición de 'Tierra plana' hacia el cannabis y reconoce que la sustancia posee una utilidad terapéutica legítima y que no pertenece a la misma clasificación federal. como heroína”, le dijo al medio al High Times el subdirector de NORML, Paul Armentano.

Para que la medida se concrete, primero deberá ser aprobada por la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca. Si bien se espera que esto suceda, esto no borrará por completo la discordia entre las leyes federales y estatales. “Desafortunadamente, esta medida, si se finaliza, continúa perpetuando la creciente división entre las leyes federales sobre la marihuana y las leyes sobre la marihuana de la mayoría de los estados. Tampoco se alinea con la opinión pública, ya que a la mayoría de los estadounidenses les gustaría que el cannabis se tratara más como alcohol que como esteroides anabólicos”, explicó Armentano.

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