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Encuentran alucinógenos en el interior de huesos de animales en una antigua finca del Imperio romano

Encuentran alucinógenos en el interior de huesos de animales en una antigua finca del Imperio romano

Un hueso hueco de cabra u oveja del año 100 d.C. contenía cientos de semillas de beleño negro.

La sustancia se trata del beleño negro, que se encontraba dentro de los restos óseos de una cabra enterrada en los Países Bajos. 

Un grupo de arqueólogos encontraron restos de un alucinógeno guardado dentro de los huesos de una cabra u oveja que estaban enterrados en los Países Bajos desde el siglo I d.C., cuando esos territorios eran dominios del Imperio romano. La sustancia se trata del beleño negro, una planta herbácea que, depende sus dosis, puede ser tan poderosa para aliviar dolores, como así también para un envenenamiento mortal.

El descubrimiento fue casi una casualidad. Mientras se clasificaban y median más de 86 mil piezas óseas de animales que estaban enterrados en la granja que hoy está cerca de la ciudad de Utrecht, al arqueozoólogo Martijn van Haasteren, quien trabaja para la Agencia de Patrimonio Cultural de los Países Bajos, se le desprendieron cientos de diminutas motas negras de un hueso que estaba limpiando. Entre los arqueólogos identificaron que se trataban de semillas de beleño negro, una planta nativa de Europa, Asia y África. “Está claramente conservado para fines medicinales. Algunas partes del hueso estaban más pulidas que otras, como si lo hubieran manipulado mucho”, dijo van Haasteren. 

“No creo que nos diésemos cuenta de lo emocionante que era el hallazgo. Realmente es bastante único”, dijo la arqueozoóloga Maaike Groot, de la Universidad Libre de Berlín. Resulta que es la primera vez que se ha comprobado que el uso del beleño negro en territorios que se encontraban a cientos de kilómetros del centro del Imperio romano. Allí, el uso de la planta estaba extendido. Plinio el Viejo, Plutarco y otros médicos antiguos escribieron sobre los potenciales medicinales del beleño negro y otras variedades de la planta menos potentes, como el blanco y el amarillo. Estas sustancias se solían consumir para aliviar dolores de muelas, oídos y hasta las flatulencias. 

El descubrimiento en el yacimiento cerca de Utrecht, que en aquel entonces era una pequeña granja a miles de kilómetros de la Italia romana y centros de aprendizaje, también revela cuánto se difundió el conocimiento médico en la antigüedad. "Aquí estamos, al borde del imperio, y la población local también conoce estas especies de plantas", dijo Groot. 

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